Buenos y malos momentos
28 / 02 / 2019
Los hijos sacan los bueno y lo malo de sus padres. En ocasiones es posible querer huir de ciertos momentos. Ellos logran hacer sentir a los adultos como seres maravillosos o monstruos.
Los hijos dan felicidad
Los hijos traen buenos momentos, pero solo depende de los padres disfrutarlos. En ocasiones los malos momentos opacan los recuerdos bellos, pero, no podemos responsabilizar de las diferentes situaciones a los niños. Una rabieta, el mal genio o una falta de obediencia no debe ser motivo para sentirse miserable o mal padre.
Las duras situaciones con los hijos, también, otorgan satisfacción, porque ocurre siempre un aprendizaje. Por eso, es importante ofrecerles afecto, buen ejemplo, educación, cuidados y tiempo.
Tratemos que los malos momentos sean los menos frecuentes, pero sin importar lo que pase, hay que disfrutar al máximo las risas, los saltos y las caídas, que van a tener durante todo su crecimiento.
Buenos momentos
- La primera palabra.
- El momento en que aprendió a caminar.
- Su primer día en el colegio.
- Un premio.
- Cuando actúo por primera vez.
Son muchos los buenos momentos que se pueden enlistar, pero, aquellos sentimientos de orgullo y felicidad, están siempre en el corazón de los padres.
Malos momentos
- La primera caída.
- Una enfermedad.
- Una pataleta.
- Una mala nota.
Los malos momentos, son eso, momentos, y no deben superar las buenas situaciones. Hay que dejar trascender y dar valor a lo aprendido en las peores situaciones.